Leo Herrera era un joven de buena posición social y fue novio de una hija de Bussi: ¿la relación de su madre con el cura lo llevó a matar al sacerdote?
¿Qué llevó al joven Leo Herrera a matar al padre Oscar Juárez? En la extrema cercanía de su madre con el sacerdote podría estar el móvil del crimen.
El perfil de Jorge Leonardo Herrera, de 30 años, no encuadra en el de un asesino salvaje que ultima a un sacerdote a puñaladas.
Era un joven de buen pasar económico. Al ser detenido llevaba muchos dólares encima. Estudió en un colegio religioso de Yerba Buena. Trabajó para una empresa de telefonía celular y después realizó un emprendimiento avícola. Estuvo relacionado sentimentalmente con una hija del legislador Ricardo Bussi, aunque el noviazgo había terminado.
El cura Juárez fue asesinado de 15 puñaladas el miércoles a la madrugada en la casa parroquial de San Martín de Porres.
Primero se pensó que el sacerdote había sido ultimado durante un robo, pero esa hipótesis se desarmó con el correr de las horas. Los supuestos asaltantes no se habían llevado ningún objeto de valor de la vivienda. Sospechaban además que la víctima conocía al homicida porque ingresó al lugar sin forzar ninguna puerta o ventana.
Además la manera en la que fue ultimado el párroco fue uno de los elementos que tuvieron en cuenta los pesquisas: recibió cinco puñaladas por la espalda (lo que habla de un ataque artero); otras en diferentes parte del cuerpo; y la herida mortal, en el pecho, a la altura del corazón. Los peritos piensan que podría tratarse de una venganza.
La madre de Herrera, Norma Velárdez, es la secretaria de la parroquia de San Martín de Porres. Ella tenía una estrecha relación con el sacerdote.
Los vecinos dijeron que Juárez se presentaba todos los días en la casa de la mujer, pero que dormía en casa parroquial.
El martes por la noche el cura cenó allí junto a la mujer, pero no se pudo confirmar si Leo estuvo presente. La mujer habría explicado que el sacerdote se había transformado en su sostén espiritual desde que ella se había separado, hace casi cuatro años.
Un vecino dijo que en el barrio desde hace bastante tiempo se escuchaban comentarios sobre el tema. “La gente hablaba mal de ellos porque estaban todo el tiempo juntos, de un lado para el otro. Sin embargo, todos sabían la función que cumplía en la parroquia”, indicó.
Leo Herrera es llevado detenido.
A los investigadores les llama la atención la saña con la que asesinaron al religioso. La relación entre el sacerdote y la mujer podría haber potenciado la furia del asesino.
En el vehículo de Leo encontraron elementos de gran valor probatorio. En primer lugar, la ropa que tenía puesta y con la que aparece en la filmación en la parroquia, lo que probaría su presencia en la escena del crimen. Varias prendas tienen manchas, supuestamente de sangre.
Además, ubicaron las zapatillas que habría tenido puestas Leo esa noche. Los dibujos de las suelas coincidirían con las huellas que se hallaron en la escena del crimen.
El arma del crimen sería una navaja tipo sevillana que tendría una hoja de entre 12 y 14 centímetros de largo. Leo la llevaba escondida en su ropa cuando fue detenido.
La fiscal Adriana Giannoni tiene numerosas pruebas en su contra, aunque le falta responder una pregunta sustancial: ¿Cuál fue el móvil del brutal crimen?
Fuente: Contexto Tucumán Copyright ©
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