Comprende a los que ganan hasta dos haberes mínimos o $ 46.130. Son unos 6 millones de jubilados y pensionados.
En un acto en Lomas de Zamora, ayer el Presidente Alberto Fernández anunció que en agosto unos 6 millones de jubilados y pensionados cobrarán un bono extraordinario de $ 5.000. La medida se adoptó para compensar la pérdida de los haberes frente a la inflación.
También la titular de la ANSES, Fernanda Raverta, anunció que la semana próxima, a través de un Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU), se reconocerá a las mujeres con hijos un año de aportes por cada hijo o hija para que puedan completar los 30 años de aportes y jubilarse.
Para las madres que perciben la AUH se adicionan 2 años por hijo o hija, totalizando un reconocimiento de 3 años, como adelantó Clarín.
La decisión de otorgar un bono se tomó porque décimas más, décimas menos, la inflación del primer semestre del año superará el 25%, dato que el INDEC informará este jueves. Y las jubilaciones tuvieron un alza del 21,2%, desglosado en un 8,07% en el primer trimestre y el 12,1% en el segundo. Son 4 puntos menos.
Pero, si se suma la suba de los precios de julio, la inflación en 7 meses rondaría el 29%, aventajando en casi 8 puntos a la suba de jubilaciones y pensiones.
Con los $ 5.000, los que cobran la jubilación mínima de $ 23.065, percibirán en agosto $ 28.065. Y los que perciben dos haberes mínimos ($ 46.130) cobraron $ 51.130. Así lo informó la Casa Rosada.
Luego, en septiembre, no habrá bono (no se integra al haber), pero todas las jubilaciones y pensiones tendrán el aumento trimestral que corresponde otorgar a partir de ese mes según lo que arroje la fórmula de movilidad..
En tanto el resto de los jubilados y pensionados –que ganan más de 2 haberes mínimo - no tendrán ningún refuerzo, absorbiendo la totalidad de la pérdida que se acumulará en los primeros 8 meses del año.
Así, la fórmula de movilidad actualmente vigente debutó este año, tanto en marzo como en junio, con aumentos inferiores a la inflación.
En abril y mayo ese desfase se compensó en forma parcial con un bono de hasta $ 1.500 y ahora en agosto con otro bono de hasta $ 5.000, pero que no abarca a la totalidad de los jubilados y pensionados del sistema.
La ley de movilidad no contempla ninguna compensación por inflación, pero no impide que el Gobierno otorgue bonos extraordinarios a todos o a una parte de los jubilados y pensionados.
Ya van 4 años- desde septiembre de 2017- que los aumentos de haberes están por debajo de la inflación.
En 2018 y 2019 todas las jubilaciones y pensiones sufrieron una pérdida versus la inflación del 19,5%.
En 2020, por los aumentos diferenciados por decreto, el incremento interanual de los haberes fue de entre el 24,3% (haber máximo) y 35,3% (haber máximo) versus una inflación del 36,1%, lo que representa una disminución o pérdida de los haberes de hasta el 8,7%.
Tanto el año pasado como este año se otorgaron bonos extraordinarios a un sector de los beneficiarios para compensar esa pérdida frente a la suba de los precios. Pero como esos bonos no se integran al haber, el deterioro del poder de compra de los jubilados y pensionados se perpetua porque los aumentos por movilidad - incluso suponiendo que evolucionen a la par de la inflación-- se aplican sobre niveles de jubilaciones y pensiones más bajos.
Según informó el Jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, el sistema tiene 8.485.457 jubilados y pensionados, de los cuales 1.629.723 corresponden a pensiones no contributivas y PUAM ( Pensión Universal al Adulto Mayor.
La Pensión Universal para el Adulto Mayor es de $ 18.452 (80% del haber mínimo) y la Prestación no Contributiva de$ 16.145 (70% del haber mínimo).
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